18 junio, 2010

LA CISTERNA BASÍLICA, ESTAMBUL

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Una atmósfera surrealista parece envolver a las instalaciones subterráneas de la llamada Cisterna Basílica de Yerebatan Sarnici, en Estambul, Turquía. El bosque de columnas subterráneo se refleja en el agua, apareciendo casi como una imagen de Escher.



Un recorrido por pasarelas ubicadas sobre el agua nos revela una extraordinaria combinación de ingeniería y arte con una calidad digna de un palacio, que yace en el subsuelo de la otrora capital del Imperio Romano de Oriente (por eso es que el monumento es también conocido como Yerebatan Sarayi, el Palacio Hundido) .


UBICACIÓN

Localizada a unos 100 metros de la famosa Santa Sofía, la cisterna recibe su nombre debido a una antigua basílica que se ubicaba sobre ella. Fue realizada por el emperador Constantino (272-337) y luego ampliada por Justiniano (527-565) en el año 532, a fin de proveer de agua para el palacio imperial y para Constantinopla en general, en caso de que ésta se vea asediada. El agua que abastecía las cisternas era traída a través de acueductos desde una fuente ubicada a 19 km de la ciudad.


En realidad permaneció oculta luego de más de un siglo de que la ciudad cayera conquistada por los turcos otomanos en el siglo XV, y fue redescubierta por el viajero holandés P. Gyllius, entre 1545-50. Él escuchó historias acerca de cómo la gente sacaba agua y hasta peces desde pozos ubicados en los sótanos de sus casas.


Armado de una antorcha Gyllius se adentró a las cisternas y en condiciones realmente difíciles llevó al cabo el primer levantamiento del monumento. Publicó luego su descubrimiento, atrayendo a muchos viajeros y científicos fascinados por la maravilla de la cisterna.


CARACTERÍSTICAS

La cisterna ocupa un área rectangular de 140 x 70 m, circundada por paredes de 4.8 m de espesor. La tecnología constructiva, basada en ladrillo y hormigón, se asemeja a la desarrollada en Hagia Sofia.


El techo de bóvedas de crucero descansa sobre 336 columnas que alcanzan una altura de hasta 9 m, dispuestas en trama, es decir 12 filas de 28 columnas cada una.


Algunas de ellas tienen capiteles corintios y otros dóricos, y algunas realmente inusuales, tanto en la forma del capitel como en el fuste de la columna.


El mármol del que están hechos también difiere de columna a columna. Esto se debe, según nos comentó el guía, a que muchos de los elementos fueron reutilizados, provenientes de estructuras preexistentes.


En sus 9800 m2 de superficie, la cisterna tiene una capacidad de 100,000 m3. Los pisos están hechos de ladrillo y recubiertos con una argamasa que garantice la impermeabilidad de la cisterna.


Sin embargo, mientras caminamos por entre las columnas, en algunos tramos nos caen gotas de agua que se filtraban a través del techo, y es que sobre la cisterna hoy se ubica un parque.


LAS CABEZAS DE MEDUSA

Uno de los aspectos que encontré más llamativos fue la presencia de dos columnas cuya base eran unas cabezas de Medusa, aquella gorgona guardiana con cabellos en forma de serpientes que según la mitología greco-romana convertía en piedra a aquellos que la miraban.


Me sorprendió encontrar estas magníficas esculturas usadas como basas de dos columnas, una de ellas dispuesta de cabeza y la otra de lado.



Al parecer el mensaje del emperador era claro: los dioses paganos habían muerto, y por eso la intención de "aplastarlos" bajo las columnas, y en las cercanías hizo grabar una cruz, aunque otras fuentes consultadas indican que fueron colocadas así para no "petrificar" a la gente que las miraba. Pobre Medusa... primero fue decapitada por Perseo y luego su cabeza es usada como la base de una columna subterránea por Justiniano.


Frente a la Medusa se puede ver una cruz grabada en la columna.

RESTAURACIÓN

El complejo ha sido objeto de tres restauraciones. La primera fue hecha por los otomanos en 1723, bajo el reinado del sultán Ahmet III. La segunda fue realizada en el siglo XIX bajo el sultán Abdülhamid II, cubriendo un tercio de la cisterna con ladrillo y concreto para evitar su colapso. La tercera entre 1985-87, cuando se extrajo 50,000 toneladas de barro y sedimentos.
Hoy en día al suave murmullo del agua se han incorporado efectos lumínicos y música ambiental, acompañados por la colorida presencia de peces ornamentales.


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ARQUITECTURA CLÁSICA


1 comentario:

Coquelicot dijo...

Muchas gracias, mańana voy a verlas y gracias a tu entrada las disfrutare mas.