24 septiembre, 2008

JARDINES JAPONESES: VILLA KATSURA


Bruno Taut, el reconocido arquitecto expresionista alemán, dio a conocer a la Villa Imperial de Katsura a Occidente a inicios del siglo XX, denominándola “la quintaesencia de la estética japonesa”. No exageraba. La arquitectura de Katsura Rikyuu ha sido admirada por arquitectos como Le Corbusier y Walter Gropius, y contiene uno de los más bellos y mejor preservados jardines en Japón, al punto que sólo puede ser visitada con un permiso especial gestionado en el Palacio Imperial.


EL PERIODO EDO

Tras el breve periodo Azuchi-Momoyama de apenas 30 años, el periodo Edo (1603-1868) se caracterizó porque el control de Japón pasó a manos del shogunato de los Tokugawa, quienes se asentaron en la ciudad de Edo (que a la postre se convertiría en Tokio), dejando a la corte imperial de Kioto un papel meramente protocolar y simbólico.

Fue una etapa de ostracismo, en que se prohibió el ingreso de extranjeros así como la salida de japoneses al exterior. Aquellos que profesaban la religión católica, introducida a finales del siglo XVI por misioneros portugueses, fueron perseguidos y ejecutados, especialmente en Nagasaki (para más información, ver Conmemorando la Paz en Nagasaki, publicado en este moleskine).

Pero al introvertirse, el periodo Edo vio el desarrollo de muchas artes en el Japón, especialmente cultivadas entre la aristocracia: el teatro Noh, el ikebana, laqueado, textiles, poesía, pintura, caligrafía, etc. y en especial el nacimiento de un nuevo tipo de jardín: el jardín de paseo.


LOS INICIOS DE LA VILLA

El príncipe Toshihito Hachijo (1579-1629), hermano del Emperor Goyozei (1571-1617), recibió del segundo shogun Hidetada Tokugawa, un terreno a orillas del río Katsura, en compensación por sus servicios al shogunato.


Allí, Toshihito inició la construcción de una villa alrededor de 1615. Toshihito, un hombre educado y amante de la literatura, era admirador del Genji Monogatari, la primera novela japonesa en cuyo capítulo "El Viento entre los Pinos" se menciona

“A lo lejos, en el pueblo rural de Katsura, el reflejo de la luna sobre el agua es claro y tranquilo”.


Al poseer precisamente el terreno mencionado en el cuento, en el cual alguna vez se erigió una mansión inspirada en la villa del poeta Po Chu-i, Toshihito decidió llevar a cabo la construcción de una villa simple, modesta y sin ostentanciones.


Al morir el príncipe en 1629 la villa pasó a manos de su hijo Toshihada, de 10 años de edad. Al principio la villa estuvo abandonada por cerca de 12 años, pero en 1642 Toshihada, recién casado con una rica princesa, continuó la labor de su padre.


En 1658 el emperador Gomino-o decidió visitar la villa, por lo que se procedió a la construcción de un nuevo pabelló, llamado Nuevo Shoin, para albergar confortablemente a tan insigne huésped.

Luego de la muerte de Toshihada en 1662 y durante varias generaciones la villa no tuvo mayores arreglos o mejoras, hasta que el Príncipe Yakahito (1703 - 1767) llevó a cabo reparaciones sin alterar la distribución original. En 1883, al morir el último miembro de la familia Hachijo-Katsura, la villa fue donada al emperador Meiji. En 1983 la Villa Imperial Katsura experimentó un cuidadoso y extensivo proceso de restauración que implicó el desensamblaje, mantenimiento y reensamblaje de prácticamente todo el edificio.



ARQUITECTURA

El conjunto principal está compuesto por una secuencia concatenada y asimétricamente vinculada de cuatro edificios: Palacio Antiguo, el Palacio Medio, el Cuarto de música y el Palacio Nuevo. En alguna literatura al Palacio se le denomina más apropiadamente Shoin, en referencia a una habitación tipo estudio que proyectaba una baranda, y que dió lugar al estilo shoin-zukuri.

De aleros de los techos y las barandas de los pisos ubicadosa diferentes niveles, los edificios pertenecen a un estilo que se denomina "gansos en vuelo".

Cobertura de uno de los palacios en estilo irimoya kokerabuki, conformado por una serie de tablitas de ciprés de entre 0.3cm-0.5cm de espesor, 9cm-15cm de ancho y cerca de 30cm de largo, que se aseguraban con clavos de bambú.

Los pisos están cubiertos con tatami y los decorados paneles corredizos que dividen los espacios interiores pueden removerse para lograr una mayor flexibilidad espacial. La integración de estos elementos con el jardín, a fin de gozar de múltiples y variadas vistas, es notable.


Además, la disposición de las puertas favorece una mayor ventilación en verano.

Otro elemento interesante es el Pabellón Onrindō al que se arriba mediante una caminería de piedras cuadradas. Este pabellón es dedicado a la memoria de la familia Katsura.

Vistas del Pabellón Onrindō, al que se accede por un agraciado puente de madera


Además del conjunto palaciego, existen cuatro casas de té: Gepparō (月波楼), Shōkatei (賞花亭), Shōiken (笑意軒) y Shōkintei (松琴亭) . Esta última es famosa por sus paneles decorados con damero de color blanco y celeste. En ellas se incluyen elementos de cocina donde se preparaba el té.

Detalle de la casa de té Shōkintei, mostrando el decorado de los paneles en forma de cuadrícula.

Detalle del reflejo del agua sobre la pared

Detalle de la casa de té Shōkatei

Detalles de la casa de té Shōiken

EL JARDÍN

Tal vez el aspecto que más me conmovió durante la visita al jardín de Katsura Rikyuu, sea su extraordinario manejo del recorrido. Las vistas se nos presentan o se nos ocultan secuencialmente, casi como una puesta en escena o en un guión cinematográfico que nos ofrece múltiples variantes.

El jardín explota las vistas en las que los edificios aparecen y se ocultan, como en el caso de la casa de té Gepparō, desde donde se contemplaba la luna.


De hecho, muchos de sus rincones evocan escenas del Cuento de Genji, de las que los aristócratas visitantes, versados en literatura clásica, se deleitaban en reconocer.

Arreglo de piedras y al fondo un puente consistente en una única losa de piedra. De acuerdo a la enseñanzas budistas, para alcanzar la Tierra Pura es necesario cruzar un puente largo y estrecho, acosado por peligros y demonios.

Si bien utilizó algunas técnicas de jardines anteriores, como la del paisaje prestado o shakkei o la estética de las casas de té, el jardín de Katsura fue pionero en concepto de jardín secuencial que ofrece la fenomenológica experiencia de ir descubriendo numerosas vistas de acuerdo al movimiento del visitante, y sus constantes, sorpresivos y dramáticos recodos y cambios de dirección impiden que el jardín sea descubierto de una sola vez, invitando a ser plenamente recorrido para ser comprendido. Esta técnica, llamada "oculta y revela" influenció y caracterizó los jardines del periodo Edo.

Este árbol de pino en combinación con los arbustos es usado para bloquear la vista general del estanque. Es un ejemplo de la técnica "oculta y revela".

El recorrido, que en general está diseñado para que el visitante tenga siempre el estanque a su lado derecho, ofrece tres tipos de empedrados, que facilitan o dificultan el desplazamiento según sea el interés del diseñador en mostrar alguna determinada vista: los estilos shin (formal) gyo (semiformal) y so (informal), que encuentra un paralelo en los estilos caligráficos del antiguo Japón.

Además de las edificaciones, es posible encontrar elementos que, a pesar de su simplicidad, estimulan los sentidos o representan profundos contenidos filosóficos: puentes de piedra o madera, arreglos de rocas, ubicación de árboles, lámparas de piedra, y sutiles barreras visuales o físicas acompañan el recorrido.



VER TAMBIEN

- JARDINES JAPONESES/
JAPANESE GARDENS

* Periodo Heian (794-1185)
* Periodo Kamakura (1185-1333)
* Periodo Muromachi (1333-1573)
* Periodo Edo (1603-1868)

* Periodo Meiji (1868-1912)
Junto a Pilarcita y Giancarlo. Con este último compartimos la pose "Pon la mano izquierda en el bolsillo y separa la pierna izquierda en ángulo de 15 grados"

18 septiembre, 2008

CASA VELARDE ÁLVAREZ. AYACUCHO.


Ayacucho (o Huamanga), ubicada en los Andes Centrales del Perú, es una ciudad que palpita historia. En las sierras de Ayacucho nació el imperio Wari, en cuya organización y caminos se basaron los incas para forjar su propio imperio. Numerosas iglesias y soberbias casonas dan cuenta de su importancia como enclave colonial, y fue aquí donde se selló la independencia de América en 1824. Los impresionantes paisajes de sus frías cordilleras encierran tradiciones longevas que perduran entre sus amables gentes, quienes al conversarnos, dibujan por momentos una mirada triste que evoca los violentos sucesos de un pasado reciente (los vínculos corresponden a blogs del prof. Arturo Gómez A.).

Fotos cortesía de Luis Rodríguez

Ayacucho es también escenario de una excepcional obra de restauración arquitectónica, la puesta en valor de la Casa Velarde Álvarez, obra de los arquitectos Ruby Bustamante Dueñas y Hernán Pareja Mejía, en coordinación con el arquitecto Juan de la Serna Torroba, de la Agencia de Cooperación Española para el Desarrollo, AECID. Dicha restauración ha merecido el primer puesto en el Concurso Nacional a la Calidad Arquitectónica 2007, en la categoría de Restauración del Patrimonio Arquitectónico, organizada por el Colegio de Arquitectos del Perú.

Precisamente, el arquitecto Hernán Pareja ha tenido la gentileza de colaborar con este moleskine, al brindarnos este artículo que a continuación presentamos.



PUESTA EN VALOR DE LA CASA VELARDE-ÁLVAREZ.

Referencia histórica:


La ciudad de Huamanga fue fundada por Francisco Pizarro el 29 de enero de 1539 en la zona de Quinua-Huamanguilla. La bautizó como "San Juan de la Frontera de Guamanga", por ser zona limítrofe de guerra contra la resistencia de Manco Inca.

Debido a las inclemencias del clima frío, además de lo agreste del terreno y el hecho de encontrarse la zona densamente poblada por indígenas, a la presión del Teniente Gobernador Vasco de Guevara la villa fue trasladada al asiento denominado Pucaray el 25 de abril del siguiente año, según el acta de reubicación del Libro de Cabildo.

Posteriormente, en 1542, volvió a cambiar de nombre por el de "San Juan de la Victoria de Huamanga", luego de la Batalla de Chupas, donde las fuerzas leales al rey de España, dirigidas por el Comisionado Vaca de Castro, triunfan sobre las de Diego de Almagro "El Mozo".

La ciudad se fundó y pobló por razones militares y defensivas: para contener a los incas rebeldes que se hallaban en la zona de Vilcabamba, al Nor-Este de la localidad, y para guarecer a los transeúntes de la ruta Lima – Jauja - Cusco. Posteriormente, con las tratativas de paz que la Corona española sostuvo con los sucesores de Manco Inca y a medida que se organizaba el territorio andino según los intereses del imperio español, la función de la ciudad varió, convirtiéndose en un centro residencial y administrativo de su territorio contiguo.

Como toda ciudad española fundada en los Andes, Huamanga fue organizada bajo las disposiciones urbanísticas del damero, las cuales ya habían sido utilizadas en Gales en el siglo X y tienen sus antecedentes en las bastidas, ciudades fortificadas que se construyeron en el siglo XIII a raíz de las guerras de los albigenses en Francia (que a su vez corresponde a la tradición de la ciudad-campamento romana.) Éstas fueron difundidas en el “nuevo mundo” por los españoles a partir del siglo XVI.



En la Plaza Mayor se aprecia en la esquina conformada entre el Portal Unión y el Jr Asamblea un inmueble de características muy particulares, denominado casona Velarde Álvarez, por ser esta la última familia que poseyó el predio, antes de que en 1978 pasara a propiedad de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga. También es conocida por el nombre de Casa del General Domingo López del Pozo, Primer Marqués de Mozobamba, quien la adquiriera en 1725.



Las investigaciones han arrojado una serie de 15 propietarios entre el Marqués de Mozobamba y la Universidad de Huamanga, faltando todavía conseguir información de los propietarios precedentes que existieron entre la fundación de Huamanga, en 1539, y el Marqués de Mozobamba, en 1725.


Descripción de la Casona:

En algunos casos, como el de la Casa Velarde Álvarez, nos encontramos ante una casona con todas las connotaciones tipológicas propias de la vivienda virreinal en Huamanga, aunque también con elementos arquitectónicos muy especiales que la hacen particular dentro de su contexto, la preexistencia de una construcción prehispánica, el tamaño y suntuosidad con la que mandaron construir su morada los primeros españoles en esta región.

La edificación esta conformada por tres sectores claramente diferenciados entre sí. El primer sector y más antiguo, que le confiere al inmueble su condición de monumento conformado por las crujías que dan hacia la Plaza Mayor y el Jirón Asamblea. El segundo sector es una construcción de adobe de dos niveles emplazada hacia el lado oeste que es claramente un agregado reciente y sin mayor valor arquitectónico. El tercer sector, ubicado al lado norte del predio se encuentra un sector en ruinas, se pueden apreciar algunos cimientos y muros en mal estado de conservación.

La fachada principal hacia la Plaza Mayor presenta en el primer nivel una galería con arcos de piedra de tipo sillar propio de la localidad, y en el segundo nivel una galería con pies derechos de madera. El ingreso principal está flanqueado por muros de cantería al estilo inca, mostrando un elaborado trabajo de ensamble lítico realizado por mano indígena, pero claramente ejecutado en época virreinal; decimos esto por la forma del aparejo y la presencia de dos perforaciones posteriores en el muro pétreo, que permitían atravesar un madero y asegurar la puerta principal, sistema propio de la época hispana.

La puerta principal es de madera aliso, trabajada a mano y con azuela, adornada con clavos metálicos con cabezas de rosetones. A continuación, la puerta principal abre al gran zaguán con arco de piedra soportando rollizos de alisos y molles. El patio central que muestra un piso empedrado, por lo general en Ayacucho el patio es cuadrangular, abierto y a un nivel más bajo que las galerías o corredores que se construyen con columnas y arquerías de ladrillos o piedras.

Distribución del primer nivel

En el caso específico de la Casa Velarde Álvarez, alrededor del patio se presentan la galería sur, con columnas de adobe y atípicos capiteles de piedra adornados con esculturas de pumas y serpientes, y la galería este con columnas esbeltas totalmente hechas de piedra.

Columna con capitel de piedra en forma de puma

Como se indicó, hacia el lado oeste se encontró una edificación agregada de escaso valor arquitectónico, que una vez demolida mostró los restos de un muro de piedra de estilo inca que hoy se conserva y se puede apreciar completamente luego de los trabajos de restauración.

En el segundo nivel, también se presentan dos galerías interiores: la del sur con pies derechos de madera que descansan sobre bases de piedra muy típicas en Ayacucho y la del lado este, con pies derechos y zapatas muy decoradas con molduras y escamas pero sin bases de piedra, por lo que deducimos que ésta sea la más antigua. Hacia la Plaza Mayor también aparece una tercera galería exterior, con pies derechos pareados sobre bases de piedra, pero definitivamente de época más reciente como lo muestran las evidencias fotográficas.

Distribución del segundo nivel

En torno al primer patio se distribuye el conjunto de habitaciones. Con relación al eje del portón, hacia el fondo se encontraba el principal con cámaras y recámaras colindantes, estos salones eran los principales de la residencia y en ellos se desarrollaba la actividad social de los propietarios de la casa. En muchos casos, junto a estos salones principales se construía un ambiente dedicado al oratorio o capilla, con altar e imágenes de los principales santos; en nuestro caso este sector ya se encontró en ruinas por el colapso de la cubierta ocurrido el año 1996.

Es probable que del patio principal y a través de un pasadizo lateral, se ingresara a un segundo patio en el que se ubicaban los ambientes de servicio, como: cocina, despensa y caballerizas, así como los jardines, huertos y alojamiento para sirvientes.

Varias de las fuentes históricas y algunas evidencias físicas, refuerzan el planteamiento de que originalmente la casa Velarde Álvarez fue concebida sólo de un piso, añadiéndosele posteriormente la segunda planta. Esto explica el hecho de que en un inicio la propiedad debió haber sido más grande, comprendiendo incluso a la propiedad colindante de la familia Lahud, ya que durante el proceso de reparto de solares, se señala que se asignaron los predios por cuartos de manzana.

Esta hipótesis se refuerza por el hecho de haberse hallado vanos de puertas y ventanas que comunicaban ambas propiedades, y también por que se da el derecho de propiedad horizontal sobre dos ambientes del lado oeste. Adicionalmente, la escalera de piedra existente en la casa Velarde Álvarez debió ser añadida cuando se dividió el predio original.

Las casas que contaban con un segundo piso, como la de Velarde Álvarez, inicialmente comunicaban sus ambientes de manera interna, y luego pasaron a hacerlo mediante las galerías o espacios de comunicación externos, por lo que durante los trabajos de intervención se encontraron varios vanos tapiados entre los recintos, los mismos que en alguno que otro caso fueron reabiertos por requerimiento funcional de la adecuación al nuevo uso.


Estado previo a la restauración

Las Obras de Restauración:

El proyecto de restauración y adecuación a nuevo uso de la casona Velarde Álvarez se lleva a cabo mediante el acuerdo suscrito entre la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga y la Agencia Española de Cooperación Internacional. Constituye un proyecto piloto que forma parte de las intervenciones previstas en el marco de recuperación del Centro Histórico actualmente en proceso y que se lleva a cabo de manera conjunta con la Municipalidad Provincial de Huamanga, con el objetivo de contribuir al desarrollo local mediante la priorizacion de la inversión en cultura y patrimonio.



El trabajo de restauración es llevado adelante por el equipo profesional y técnico de Huamanga. Dentro de los criterios para la intervención se debe tener en cuenta que se trata tanto de rehabilitar la edificación y proporcionar las condiciones necesarias para que funcione como Centro Cultural de la Universidad. Por lo cual se plantea como integración a las galerías antiguas, la creación en los lados norte y oeste de nuevas galerías que dan hacia el patio utilizando pilares pareados metálicos recreados a parir de los existentes en la fachada de la casona. De esta manera se guarda la armonía del conjunto sin renunciar a la propuesta arquitectónica contemporánea respetuosa del la construcción que la antecede. Estas galerías implantadas permiten que entre ambas áreas (antigua y nueva) exista un transito fluido y una comunicación visual integradora.



En la parte antigua se ha propuesto principalmente el uso de salas de exposición temporal, así como el servicio de biblioteca y el administrativo. En los ambientes que comprenden la nueva construcción en el lado norte, se ubica en el primer nivel un amplio ambiente para Sala de Usos Múltiples dotado de servicios complementarios como vestidores y depósitos, mientras que el segundo se ha ubicado una cafetería con cocina, despensa y depósito.

Durante el proceso se ha tenido especial cuidado en restaurar la carpintería de madera así como los elementos líticos y la conservación de las pinturas murales existentes contando con profesionales y técnicos apropiados para cada especialidad.

La intención de mantener la integridad el monumento y su autenticidad es trascendente, porque, concluidos los trabajos, tenemos un testimonio de la producción arquitectónica de la ciudad de Ayacucho.


Presionar aquí para ver un video de la Puesta en Valor de la Casona Velarde Álvarez.




Arqº JUAN DE LA SERNA TORROBA
Coordinador
Programa P > D Patrimonio para el Desarrollo (Perú)
Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo - AECID


Arqº RUBY BUSTAMANTE DUEÑAS.
Directora
Plan de Revitalización Integral del Centro Histórico de Ayacucho - PERU.
rbd404@hotmail.com


Bach. Arqº HERNAN PAREJA MEJIA
Encargado de Estudios y Obras
Plan de Revitalización Integral del Centro Histórico de Ayacucho - PERU.
hernanpareja@gmail,com


Para más información sobre los autores, leer los comentarios

VER TAMBIÉN

- ARQUITECTURA COLONIAL EN PERÚ.
Recomiendo también un muy buen blog sobre restauración de Antonio Sanchez Barriga

Arquitectos Juan de la Serna, Ruby Bustamante y Hernán Pareja exhibiendo el Premio Nacional a la Calidad Arquitectónica 2007.